Prof. Reforma Judicial, Armando Jiménez San Vicente

Uno de los rasgos mas preocupantes de la realidad en América Latina, es la falta de confianza en el poder judicial en América Latina, una región ahogada por la violencia, la impunidad y la inseguridad. Las encuestas muestran una pobre percepción de la administración de Justicia en la región. Se percibe que no es accesible ni igualitaria.
Desconfianza en instituciones públicas
El ambiente que prevalece en la región es una desconfianza a las instituciones públicas y privadas. En la estadística de Latinbarómetro (2021) aparece la confianza en el Poder Judicial con 25%, solo por arriba del Congreso (20%) y los Partidos Políticos (13%), muy lejos de las fuerzas armadas (44%) o la policía (36%). las encuestas reflejan una alta preocupación por la corrupción en países como Colombia (20%9, perú (19%), Brasil (16%) o México (14%) según Latinbarómetro (2021). Entre los personeros involucrados en actos de corrupción señalan a los jueces y magistrados (47%), después de la policía (50%), los parlamentarios (55%) y los presidentes y ministros (58%).

La percepción ciudadana sobre la impartición de justicia y el rol del poder judicial es muy pobre en la región. Del año 1995 al 2020 ha sufrido una marcada tendencia hacia la pérdida de confianza, pasando de los 30s medios a los 20s bajos. De 36% en 1995 a solo un 25% en el 2020. Los países de la región con la mayor confianza en el poder judicial eran Uruguay (56%), Costa Rica (40%) y Brasil (33%), mientras que los más bajos era Perú (16%), Nicaragua (15%) y el Salvador (14%), según Latinbarómetro 2020.

La percepción de corrupción en general ha disminuido en los últimos años (general de 62 a 57% del 2016 al 2020 (Latinobarómetro), incluyendo el poder judicial. La impresión negativa sobre la corrupción en los sistemas judiciales está más basada en percepción que en hechos. Los casos de corrupción judicial se ventilan ampliamente o los medios de comunicación y se especula sobre “posibles” complicidades cuando las resoluciones favorecen a un grupo poderoso o con poder de vocalizar sus posiciones. Esto no significa que no existan casos graves de corrupción en los sistemas judiciales pero en mucho menor grado que en el Ejecutivo.
La seguridad pública y un sistema judicial fuerte son dos de las mas importantes demandas en América Latina. Las encuestas y los indicadores de satisfacción señalan un muy bajo nivel de confianza en las instituciones públicas y privadas, destacan por su baja credibilidad los sistemas judiciales en la región. La ciudadanía tiene una muy pobre percepción de la calidad y equidad en la administración de justicia.
Falta de Igualdad ante la ley
Otro problema grave que afecta la confianza en la Justicia en América Latina, es la convicción de falta de igualdad de los ciudadanos ante la ley. En la encuesta que realizó Latinbarómetro continuamente del 2002 al 2020, se aprecia un deterioro. En el 2002 el 68% sentía que las personas en su país eran poco o nada iguales ante la ley, frente a 28% que respondían con un bastante o mucho, Para el 2020 la respuesta de poco o nada iguales había aumentado al 75% y la de bastante o mucho disminuido a solo el 22%.

Falta de acceso básico a la Justicia en varios países de AL
Sin embargo, lo que más daña la confianza en la justicia en América Latina es la percepción de la falta de acceso a la justicia. Un estudio muy preocupante de las Naciones Unidas (2013) advertía la falta de acceso a los tribunales de una gran parte de la población, y la terrible situación de los millones de pobres en América Latina que no cuentan con ayudad legal en casos penales, lo que causa una impartición de justicia profundamente desigual (United Nations Principles and Guidelines on Acces to Legal Aid in Criminal Justice Systems, 2013)